El 2022 y este inicio del 2023 han estados marcados por deslizamientos y derrumbes en la ciudad de Medellín por cuenta de las lluvias, pero el manejo que se le ha dado desde la administración distrital ha sido motivo de crítica por parte de la ciudadanía.
Y es que hay algunos focos que fueron mediáticos en su momento pero que no ha pasado con ellos más allá de la primera atención a las víctimas y la presencia de las autoridades, que poco a poco fueron abandonando los lugares.
Uno de los más sonados, y que además genera grandes congestiones vehiculares es un movimiento en masa en la avenida Las Palmas a la altura del Hotel Intercontinental, esto generó un hundimiento de las calzadas que fue rellenado con pavimento, pero más allá de eso no ha pasado nada más.
Según la administración municipal ante este problema debía realizarse un trabajo de gran envergadura para estabilizar la conducción de una quebrada que corre justo por debajo, se anunció apertura de licitación, y más allá de eso no ha sucedido nada, no se ven trabajos en el sector y la vía sigue en malas condiciones generando represamiento vehicular, sobre todo en horas pico.
Otro muy sonoro fue el derrumbe en Palos Verdes que ocasionó el desalojo de 15 familias por el riesgo de caía de sus hogares, las familias fueron atendidas y nada más, la situación no ha mejorado ni ha cambiado.
Así mismo ha sucedido con los trabajo que no avanzan en la Loma del Indio para evitar los deslizamientos que ya se han presentado en otras oportunidades y en zonas de urbanizaciones residenciales como Atavanza, donde se demolió el muro que presentaba alto riesgo de caída, pero que los habitantes del sector aún esperan soluciones de fondo a su problemática.
Como el 2023 es año electoral se espera que la administración distrital se ponga pilas con estos sectores, para tratar de sacar rédito político aunque las soluciones lleguen con meses de retraso.
