A finales de octubre de este año la Fundación Disenso presentó un documental titulado “Desenmascarando al Foro de Sao Paulo”, el cual denuncia un movimiento internacional de inspiración marxista, que busca desestabilizar los sistemas democráticos de diversos países de la región.
«Estamos cumpliendo el plan, Foro de Sao Paulo. El plan va como lo hicimos», son algunas de las declaraciones públicas de Nicolás Maduro que muestra el mencionado material audiovisual.
Acá algunas personalidades políticas y periodísticas de países como Venezuela, Brasil, Cuba, Italia o España, conocidos por sus posicionamientos ideológicos contra la izquierda, señalan que desde hace tres décadas estos grupos izquierdistas beneficiados por Fidel Castro, tienen como finalidad introducirse en las instituciones y opinión pública de países iberoamericanos para perturbar sus libertades.
La escritora y coladora cubana, Zoe Valdés también apuntó que los objetivos principalmente de Castro, son tanto “ideológicos como políticos y criminales”.
Junto a Valdés, también toman la palabra otras figuras relevantes en el panorama español, como Santiago Abascal, líder de Vox. Además, Hermnann Tertsch, periodista y europarlamentario de la misma formación.
De acuerdo con el documental, todo habría comenzado en los años 90. Momento en el que Castro y Lula da Silva, impulsaron esta plataforma internacional con la intención de extender sus influencias ideológicas sobre sus vecinos en el continente.
En este punto, aparece una explicación de la exdiputada venezolana, María Corina Machado: “La desaparición de la URSS fue clave porque se quedaron sin una gran potencia que les respaldase”.
Ante esto, Valdés añadió que “Castro quería ser un Bolívar posmoderno, ser un líder de Sudamérica”. En tal sentido, pronto habrían cobrado fuerza dos vertientes bien diferenciadas. Por un lado, la brasileña de Da Silva; y por el otro, la venezolana de Chávez, apuntó el portal web Libertad Digital.
Destacan, asimismo, los pasos de un Nicolás Maduro formado en Cuba, quien habría sido puesto en las filas del chavismo gracias a la influencia de Castro.
En el material también se exhibe cómo se habría centrado la ideología marxista en lo cultural y en la educación de los jóvenes especialmente en las universidades.
También muestran la “financiación criminal a través del narcotráfico”, un hecho que les permitiría brindarle apoyo a una gran cantidad de grupos de extrema izquierda de varios países.
