El concejal Libardo Asprilla demostró que la ceguera y la desconexión con la realidad, es algo frecuente en los círculos políticos capitalinos. En las últimas horas, Asprilla, de la Alianza Verde, aseguró que en Bogotá se vive sabroso y que es una ciudad pacífica.
El simple contraste con la realidad de millones de bogotanos, le hubiera permitido al concejal, refrenar su lengua y no incurrir en el absurdo. Sin embargo, las redes sociales no le perdonaron el oxímoron y la emprendieron contra el cabildante.