Aunque los áulicos de Daniel Quintero sostengan que la «oposición» está vandalizando los semáforos y rompiendo las bolsas de basura, para perjudicar al alcalde (cosa que hace él mismo, sin ayuda de nadie); la realidad es que la ciudad está inundada de basuras, gracias a la incapacidad de Emvarias y, obviamente, de la propia Alcaldía.
Parece que vivieran en otro mundo, que no se dieran cuenta del muladar en el que han convertido a la ciudad, dejando atrás, como un recuerdo entrañable, lo que era motivo de orgullo para todos los medellinenses: el aseo.
Una corresponsal de IFMNOTICIAS.COM, registró, con tristeza, el actual estado de suciedad que padecen diferentes sectores de la ciudad, haciendo un llamado a las autoridades distritales, para que tomen cartas en el asunto y rescaten a una Medellín que está siendo sepultada por las basuras.