Mientras el Alcalde de Medellín, Daniel Quintero, habla de su decidido apoyo a las víctimas del conflicto e invierte millonarias sumas en los programas de la nueva secretaría de La No Violencia, en cabeza del primo de la primera dama; un grupo de adultos víctimas del conflicto, denuncian el retiro del apoyo que, desde la alcaldía, les estaban dando para poder culminar sus estudios de bachillerato.
Según Cecilia López integrante de la ONG, Florecer por Colombia, el alcalde le retiró el apoyo que se daba a más de 380 adultos que desarrollan sus estudios de bachillerato en el instituto CorFerrini, que iniciaron desde hace un año. Sus estudios están enmarcado en los convenios para las víctimas del conflicto armado en Colombia que lidera el Gobierno Nacional desde hace varios años, por lo que se entregan los fondos desde Bogotá, para que la alcaldía los transfiera a la institución educativa que desarrolla el convenio.
Es así como los adultos que están adelantando estos estudios, tienen el beneficio de la gratuidad en la educación. Al menos eso era así hasta el fin del año anterior.
Cuenta Cecilia López, que esta año, han sido sorprendidos con que, extrañamente, la alcaldía dice que no tiene dinero para poder continuar con el programa y por ende no puede transferir los recursos; pese a que el Gobierno Nacional sí entrega su parte.
Es como el Colegio les comunicó la situación y les ha informado que si quieren continuar con los estudios, tienen que pagar, más cuando son 380 adultos sin empleo fijo, sin recursos y que no tienen con qué solventar los gastos que supone estudiar.
Para López, lo que el alcalde Daniel Quintero está haciendo es violar los derechos que tienen a la educación y hacen un llamado para que la alcaldía cumpla sus compromisos con las víctimas del conflicto.
Para Luz Dary Chavarría, rectora del instituto CorFerrini, este es un golpe muy duro para los estudiantes que nace de una repentina decisión desde la Secretaría de Educación de no renovar un contrato que durante el 2020 se acercó a los 900 millones de pesos, para atender a 1.296 estudiantes con gratuidad, dentro de un programa de Cobertura Educativa, entre ellos, los 380 víctimas del conflicto.
“A nosotros nos dijeron en noviembre que íbamos a continuar, pero con 200 cupos menos, es decir con 1.096 estudiantes. Habíamos hecho todo para comenzar para estas épocas, pero de repente en enero, nos dijeron que ya no se renovaría el contrato, que se lo habían dado a otras corporaciones que desconociemos”, explica Chavarría quien además reconoce que lo único que pudieron hacer, fue echar cuentas para poder generar una tarifa muy baja para quienes quisieran continuar, pues ya no hay apoyo de la alcaldía para sus estudios. Esta tarifa es de 59 mil pesos mensuales, pero sabe que muchos no tienen para ajustar ese dinero.
CorFerrini es una instutición que desde hace 21 años trabaja llevando formación y educación a jóvenes y adultos de los barrios periféricos de la ciudad. Están como se dice, en las lomas y partes altas de las comunas, hasta dónde muchos no quieren llegar. Justo las corporaciones que les dieron el contrato para los programas de educación gratuita, están en el centro de Medellín, razón por la que muchos de los estudiantes, quieren que la alcaldía mantenga el contrato con CorFerrini, pues no tienen para desplazarse hasta el centro de la cuiudad, cuando antes solo les quedaba a algunas cuadras. Algunos de esos estudiantes explican que han sido contactados por las nuevas corporaciones, que según ellos, nadie conoce y que les queda lejos.
