Daniel Quintero, antes de medio día, ya se había reincorporado a la Alcaldía de Medellín luego de levantada la suspensión impuesta por la Procuraduría General de la Nación, y durante un encuentro organizado por los miembros del partido «independientes» hizo públicos algunos compromisos adquiridos con el presidente electo Gustavo Petro, a quien apoyó durante toda la campaña y que fue el motivo de la suspensión que lo sacó del cargo por casi cinco semanas.
En los próximos meses Daniel Quintero deberá fijar la fecha para la puesta en marcha de Hidroituango, obra que inaugurará Gustavo Petro por no darse su inicio antes del 7 de agosto, a pesar de haber sido anunciado para el 26 de julio. Ya Gustavo Petro le habría dicho a Quintero de la importancia de que dicha mega obra entrara en funcionamiento antes de que finalice noviembre para que la Comisión de Regulación de Energía no sancione a EPM.
Otro de los compromisos adquiridos con Petro, y que Daniel Quintero anunció que se pondría manos a la obra, es el de la planificación y puesta en marcha de cinco metrocables adicionales para la ciudad. Hay que recordar que en uno de los eventos de plaza pública organizados por la campaña de Pacto Histórico, Petro aseguró que Medellín tendría nueve metrocables, por lo que la orden es dejar cinco andando antes de Quintero Calle salga de la Alcaldía.
Lo que si es una realidad es que la planificación, estudios, posible trazado, contratación, compromiso de recursos, entre otros, no se hace de la noche a la mañana por lo que es muy probable que este año y medio que le restan a Quintero Calle al frente de Medellín no le alcancen para dejar cinco proyectos de esa magnitud andando. La otra tarea que deberá adelantar es lograr la contratación del Metro de la 80 y poner a andar la iniciativa.
Por otro lado, con su regreso a la Alcaldía, algunas cosas que estaban congeladas por la temporalidad de los dos mandatarios que pasaron por el piso 12 ante la ausencia de Daniel Quintero, como es la rotación del Pico y Placa y la atención de varios puntos críticos en la ciudad que se han visto afectados por las emergencias que se vienen presentando.
El regreso de Quintero, aunque no deseado por los ciudadanos, genera cierta estabilidad en la ciudad que ya conoce su manera de gobernar, con constantes escándalos, entidades desfinanciadas y mucho populismo, pero a la que los ciudadanos ya se han ido acostumbrando por lo que de nuevo se regresa a territorio más o menos conocido, lo que no se tenía con Andree Uribe a la cabeza.
