La Corte Suprema de Justicia resolvió este jueves cerrar el caso contra el general (r) Eduardo Zapateiro, excomandante del Ejército, y el exministro de Defensa, Diego Molano, al acoger la solicitud de preclusión presentada por la Fiscalía General de la Nación.
Ambos funcionarios habían sido investigados por presunta participación en política durante la campaña presidencial de 2022.
La investigación se originó tras varios trinos publicados por Zapateiro en la red social X, en los que respondió directamente a comentarios del entonces candidato presidencial Gustavo Petro.
Petro había acusado a ciertos generales del Ejército de tener vínculos con el ‘Clan del Golfo’. En respuesta, Zapateiro publicó seis mensajes en los que arremetió contra Petro, señalándolo de estar aliado con lo que denominó “politiqueros del narcotráfico”.
Por su parte, Diego Molano fue señalado de haber permitido o respaldado la participación de miembros de la Fuerza Pública en discusiones políticas, una acusación que generó fuertes cuestionamientos sobre la imparcialidad de las instituciones durante el proceso electoral.
Fiscalía: No hubo delito
El Fiscal Once Delegado argumentó que las conductas investigadas no encajaban en el tipo penal de participación en política y, por lo tanto, no constituían delito.
La Fiscalía sostuvo además que los hechos tampoco configuraban prevaricato por acción, ya que las acciones de los investigados carecían de relevancia jurídica suficiente para seguir el proceso penal.
Asimismo, el ente acusador destacó que los denunciantes, Óscar Felipe Agudelo Galeano y Jorge Eliécer Molano Rodríguez, no cumplían con el requisito legal de ser los legitimados para presentar una querella en este caso.
Ante estos argumentos, la Sala de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia aceptó la solicitud de preclusión y decretó la extinción de la acción penal contra Zapateiro y Molano.
Reacciones: una polémica cerrada
Tras conocerse el fallo, el general (r) Zapateiro defendió sus actuaciones como parte de su deber institucional. “Siempre actué en cumplimiento de mis obligaciones como comandante del Ejército y en defensa de la institucionalidad del país”, señaló.
Por su parte, sectores afines al Pacto Histórico, movimiento político liderado por el presidente Gustavo Petro, criticaron la decisión de la Corte, asegurando que sienta un mal precedente al permitir que altos funcionarios de la fuerza pública intervengan en el debate político.
El caso, que en su momento encendió la polémica sobre la separación entre política y fuerza pública, ahora queda cerrado, dejando a la opinión pública dividida sobre el impacto de las decisiones de Zapateiro y Molano en un momento crítico para la democracia colombiana.