MUNDO. La Corte Suprema de Israel falló el lunes sobre uno de los temas más polémicos con respecto a la identidad judía en Israel, y decidió permitir que más judíos conversos no ortodoxos inmigren a Israel y se conviertan en ciudadanos.
La “Ley del Retorno” del país otorga la ciudadanía israelí a cualquier judío de cualquier parte del mundo, aunque ha habido disputas cuando se trata de quienes se han convertido al judaísmo.
Los grupos más observadores en Israel exigen una conversión ortodoxa estricta, mientras que los movimientos conservadores y reformados menos estrictos dicen que ofrecen una alternativa válida.
Hasta ahora, las conversiones conservadoras y reformadas llevadas a cabo en el extranjero eran reconocidas para la ciudadanía israelí y las realizadas localmente no.
La Corte Suprema, diciendo que estaba concluyendo una batalla legal de 15 años después de que el gobierno decidiera eludir el tema, dictaminó que las conversiones no ortodoxas en Israel también serían suficientes para la ciudadanía. No dijo cuántas de esas conversiones se realizaban normalmente cada año.
El fallo solo interpreta la ley existente, dijo el tribunal, mientras que el parlamento “en cualquier momento puede establecer un arreglo diferente en la ley”.
El ministro del Interior, Arye Deri, quien es un rabino ultraortodoxo, calificó la decisión del tribunal como “muy desafortunada” y dijo que trabajaría para enmendar la ley para que solo permita las conversiones hechas de acuerdo con la estricta ley judía.
El líder de la oposición, Yair Lapid, dio la bienvenida al fallo y dijo: “Todos debemos vivir aquí con tolerancia y respeto mutuos”.
