Es una tragedia. Además de los deslizamientos, de las crecientes de quebradas como Doña María, la comunidad de San Antonio de Prado tiene que soportar los eternos trabajos de un supuesto mantenimiento en inmediaciones del puente de La Limona.
En el tramo ubicado en límites entre Itagüí y Medellín, subiendo al corregimiento, justo en el sector que es jurisdicción de la capital de Antioquia, se observa el daño causado por unas obras que se han prolongado en el tiempo.
Además, los residentes de San Antonio de Prado han manifestado su inconformidad, pues la vía está siendo reparada a medias, con pocos trabajadores y mucha demora. ¿Hasta cuándo, alcalde Quintero?