Corea del Sur y Estados Unidos han condenado los últimos lanzamientos de misiles de Corea del Norte, disparando ocho misiles balísticos propios en una demostración de fuerza destinada a demostrar la disposición de los dos aliados para responder a las “provocaciones” de Pyongyang.
Los lanzamientos del lunes temprano se produjeron un día después de que Corea del Norte disparara ocho misiles balísticos de corto alcance hacia el mar frente a su costa este, en lo que los analistas dijeron que fue la prueba individual más grande jamás realizada por el país con armas nucleares.
En un comunicado, el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur (JCS, por sus siglas en inglés) dijo que los aliados lanzaron ocho misiles balísticos en el Mar del Este a partir de las 4:45 am hora local (19:45 GMT del domingo) durante unos 10 minutos.
La acción fue una demostración de “la capacidad y disposición para lanzar ataques de precisión inmediatos sobre los orígenes de las provocaciones y sus fuerzas de mando y apoyo”, dijo el JCS.
“Nuestro ejército condena enérgicamente la serie de provocaciones con misiles balísticos del Norte y lo insta seriamente a detener de inmediato los actos que elevan las tensiones militares en la península y se suman a las preocupaciones de seguridad”, agregó.
Un funcionario del Ministerio de Defensa de Corea del Sur confirmó que se habían disparado ocho Sistemas de Misiles Tácticos del Ejército (ATACMS).
El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, quien asumió el cargo el mes pasado, prometió adoptar una línea más dura contra Corea del Norte, que ha acelerado el desarrollo de su programa nuclear y de misiles, y acordó con el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, en una cumbre de mayo en Seúl mejorará los ejercicios militares conjuntos y su postura de disuasión combinada.
Los dos aliados concluyeron el sábado tres días de ejercicios navales en aguas internacionales frente a la isla japonesa de Okinawa. Los ejercicios involucraron un portaaviones estadounidense por primera vez desde noviembre de 2017.
Corea del Norte ha criticado los simulacros conjuntos anteriores como un ejemplo de las continuas “políticas hostiles” de Washington hacia Pyongyang, a pesar de que habla de diplomacia.
Ha llevado a cabo una serie de lanzamientos de misiles este año, desde armas hipersónicas hasta el lanzamiento de prueba de sus misiles balísticos intercontinentales (ICBM) más grandes por primera vez en casi cinco años.
También probó otro misil balístico intercontinental sospechoso el 25 de mayo, horas después de que Biden abandonara Asia tras una gira de seis días por la región. Corea del Sur y EE. UU. dispararon dos misiles en respuesta para demostrar su “poder abrumador” para responder a cualquier ataque de Corea del Norte.
Mientras tanto, funcionarios en Washington y Seúl advirtieron que Corea del Norte también parecía estar lista para reanudar las pruebas de armas nucleares por primera vez desde 2017.
La semana pasada, EE. UU. pidió más sanciones de las Naciones Unidas contra Corea del Norte por sus lanzamientos récord de misiles balísticos, pero China y Rusia vetaron la sugerencia, dividiendo públicamente al Consejo de Seguridad de la ONU sobre Corea del Norte por primera vez desde que comenzó a castigarlo en 2006 cuando Corea del Norte realizó su primera prueba nuclear.
