El Servicio Geológico Colombiano, SGC, informó este 4 de diciembre que la actividad del volcán Puracé, perteneciente a la cadena volcánica Los Coconucos, continúa en niveles altos, con presencia sostenida de sismicidad y nuevas emisiones de ceniza. La alerta Naranja, que indica variaciones significativas en el comportamiento del volcán, permanece vigente.
De acuerdo con el SGC, desde el boletín extraordinario emitido el día anterior se ha mantenido un registro constante de señales sísmicas asociadas al movimiento de fluidos al interior del sistema volcánico, especialmente tremor volcánico y sismos de Largo Periodo (LP).
Estas señales, según informó la entidad, se concentraron bajo el cráter del Puracé y están vinculadas directamente con la continua liberación de gases hacia la atmósfera. El tremor sísmico, por su parte, se mantuvo de manera sostenida durante toda la jornada.
En varias ocasiones, estas señales estuvieron acompañadas de emisiones de ceniza con columnas que alcanzaron alturas entre 100 y 800 metros, dependiendo de los cambios en la dirección del viento registrados en el sector.
Una de las emisiones más relevantes ocurrió a las 3:14 p. m. del 3 de diciembre, cuando la columna se elevó cerca de 800 metros sobre la cima del volcán. En total, durante la jornada se registraron diez emisiones de ceniza, por las cuales se emitieron alertas dirigidas a la Aeronáutica Civil.
La red de vigías comunitarios reportó caída leve de ceniza en distintos sectores, entre ellos Cristales, la Casa de Cabildo de Puracé (al norte del volcán), la vereda Río Negro y el cabildo de Paletará (al suroccidente). También se identificó presencia de ceniza en las termales de Agua Hirviendo, al occidente, y en San Juan, hacia el nororiente.
Por otra parte, y gracias a las condiciones atmosféricas favorables del día anterior, las imágenes satelitales permitieron observar un incremento en la temperatura dentro del cráter, posiblemente relacionado con el calor emitido por los gases que ascienden desde el interior del volcán.
En relación con los parámetros geoquímicos, el SGC reportó emisiones de dióxido de azufre (SO₂) detectadas por satélite, con dispersión hacia el suroriente y un alcance de hasta 200 kilómetros. La cantidad registrada de SO₂ continúa dentro de los valores previamente observados, sin superar los rangos históricos recientes.
El SGC reiteró que, mientras el volcán permanezca en alerta Naranja, pueden presentarse variaciones en su actividad, y aunque algunos días podrían mostrar disminuciones, esto no representa un retorno inmediato a la estabilidad del sistema volcánico.
Pues, según explicó la entidad, para descender a alerta Amarilla se requiere un periodo prolongado de evaluación en el que todos los parámetros evidencien una tendencia sostenida hacia la normalidad.
La institución, finalmente, hizo un llamado a la comunidad para que no se acerque al cráter ni a zonas aledañas y mantenga atención permanente a los boletines oficiales, así como a las recomendaciones de las autoridades locales, departamentales y de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).









