Luego del accidente del avión bimotor Piper Navajo, que cayó sobre una residencia del barrio Belén Rosales de Medellín el pasado lunes 21 de noviembre, y después de las labores de rescate de los ocho cuerpos de los ocupantes, se dio inicio a las investigaciones por parte de las autoridades competentes.
Ese mismo día, sobre las 8 de la noche, se hicieron presentes los funcionarios de la Dirección Técnica de Investigación de Accidentes Aéreos de la Aerocivil, quienes iniciaron las indagaciones.
Al día siguiente y con grúas, se procedió a retirar todo material perteneciente a la aeronave, como los motores y demás restos para poder iniciar el peritaje forense correspondiente en estos casos de accidentes.
Investigar sin caja negra
Los aviones pequeños de este tipo no poseen caja negra, por lo que la labor de los investigadores se conduce de manera diferente, obteniendo las grabaciones de la torre de control, las comunicaciones, revisando las bitácoras de vuelo, las autorizaciones de despegue, registros de mantenimiento, certificados de despacho y todo cuanto documento pueda ofrecer pistas sobre el estado del aparato al momento de despegar.
Igualmente, los investigadores buscan que los documentos de la aeronave, de la empresa propietaria, así como los documentos de trámite y logística, contratos, pasajeros y todo lo administrativo; estén en regla.
Una parte importante del proceso, ante la falta de caja negra, es la testimonial, por lo que buscan hablar con la mayor cantidad de personas que puedan ofrecer su testimonio sobre lo ocurrido.
IFMNOTICIAS.COM tuvo acceso a los primeros hallazgos que sorprenden en la investigación y con la que los técnicos deberán ir armando el rompecabezas, por parte de dos fuentes confidenciales que dieron detalles.
LAS EMPRESAS INVOLUCRADAS
GRUPO SAN GERMÁN EXPRESS SAS
Desde el momento del accidente y tras las declaraciones del Alcalde de Medellín, se dio una primera información de que el vuelo era de la empresa San Germán Express, una comercializadora de cupos aéreos que ofrece al usuario final (los pasajeros) la posibilidad de volar en aviones disponibles a modo de aerotaxis.
Es decir, San Germán no posee aviones y mas o menos funciona como una «agencia de viajes que consigue clientes que necesitan volar a destinos que no tienen rutas corrientes y alquila los servicios de avión por horas de vuelo, a modo charter, lo que a su vez vende en sus cupos». Explican las fuentes que sin tener aviones ni rutas entregadas por autoridad alguna, terminan creando rutas regulares a lugares a donde solo van ellos.
Es por esta razón que quien vuela en estos servicios suele reconocer que son los vuelos de San Germán Express, como si se tratara de una aerolínea, cuando en realidad son vendedores de cupos de aviones que alquilan para que cubran una ruta.
Ese día, lunes 21, como pasajeros estaban los integrantes de la comercializadora, quienes precisamente negociarían la recurrencia de la ruta por días y horas establecidas para el transporte de pasajeros y carga proveniente de Pizarro, Chocó, un caserío en la desembocadura del río Baudó desde y hacia donde viajan funcionarios públicos, comerciantes de oro, empleados de empresas madereras, mineras y de pescadería, entre otros.
El Grupo San Germán Express data del año 2015, cuando comenzó como agencia de viajes y otras actividades complementarias con el transporte, con dependencias en casi todas las pistas del Chocó. De hecho, hace presencia varios municipios recónditos con pistas en Antioquia, Valle del Cauca, Córdoba y San Andrés y Providencia, entre otros lugares en donde tiene actividad comercial.
Precisamente, su representante legal estaría en negociaciones con la Alcaldía de Medellín, luego del anuncio de Daniel Quintero en el sentido de que el Olaya Herrera administraría el aeropuerto Alberto Lleras de Sogamoso, y habrían estado juntos en ese evento, pues San Germán podría ser parte importante en materia de vuelos que conectaran a las dos ciudades, según las fuentes.
Sería esa relación de amistad que trascendía los negocios, la que llevó a Quintero a expresar su pesar por sus dos amigos fallecidos en el siniestro.
WINGS TRADE SUPPORT SAS Y AEROPACA SAS
El avión Piper Navajo siniestrado, era uno de los dos que componían la flota de la empresa Wings Trade Support SAS, una empresa que data en registros públicos del año 2017. Fundada en Medellín, se dedica al alquiler de maquinaria, transporte aéreo nacional de pasajeros y de carga.
Esta empresa tenía suscritos a sus aeronaves a tres pilotos y tres copilotos para las aeronaves. Por reglas aeronáuticas, estos aviones deben volar con piloto y copiloto. Precisamente, según informaron las fuentes a IFMNOTICIAS.COM, uno de los pilotos habría renunciado el mismo día del accidente.
Wings Trade Support SAS es entonces la propietaria de las aeronaves, pero solo puede volarlas si están suscritas o afiliadas a una empresa con su respectiva licencia de la Aerocivil. Según las fuentes, «esto es como los taxis: usted puede ser dueño de uno pero para que pueda operar, debe estar afiliado a una empresa de taxis», señaló la fuente para indicar que las dos aeronaves de Wings estaban entonces afiliadas a AeroPaca SAS, empresa más grande, con registros que datan del 2013, con varios cambios de domicilio en el país, pero activa en Medellín.
Así pues, Aeropaca SAS es en una empresa que solo dedica sus esfuerzos a gestionar la parte legal y de logística básica con sus afiliados, siendo la empresa propietaria de la aeronave, la que asume el resto de la responsabilidad de la operación. Para las fuentes, «Aeropaca hace la tramitología oficial, el resto lo hace la propietaria y le reporta a Aeropaca para poder tener todo en orden».
LOS PRIMEROS HALLAZGOS SON PREOCUPANTES
Dentro de los resultados de esta primera semana de investigaciones, según lo cuentan las fuentes, los técnicos que están recopilando la información «han encontrado que las bitácoras no estaban debidamente firmadas, una irregularidad que se repetía recurrentemente. Lo que hacían era formalizarlas con las firmas correspondientes cada cierto tiempo, cuando se acumulaban antes de ser enviadas al archivo». Es así como existen varias sin firmar.
PESO Y BALANCE
Como si fuera poco, señalan, se hallaron irregularidades en los formatos de despacho de ese día. Pero lo mas llamativo para los investigadores fue encontrar en el informe que el “peso y balance” estaba en su tope máximo, algo no recomendable para este tipo de aeronaves desde el fabricante.
Según las fuentes, esto significa que el avión estaba con su peso máximo “a tope”, entre el peso de la aeronave, más el de los pasajeros y el del combustible. Con respecto a esto último, las aeronaves Piper tienen recomendación de no ser llenas de combustible “refull”, pues según enfatizan, «el peso puede superar la potencia de un solo motor, y aunque se tienen dos, si uno de ellos llega a fallar, podría no sustentarse en el aire por exceso de peso y por esta razón, estas aeronaves deben tener el informe de balance y peso dentro de unos parámetros aceptables que, según las primeras evidencias, “habría sido superado”».
Entre los testimonios obtenidos está el de uno de los funcionarios de la distribuidora de combustible quien, según las fuentes, le afirmó a los investigadores que «él mismo le hizo el comentario al piloto del exceso de combustible que se había puesto y de que esto no era recomendable», señalan las fuentes de IFMNOTICIAS.COM.
Y es que según la bitácora, el avión debía cumplir la ruta Medellín-Pizarro-Quibdó-Medellín, con seis pasajeros y dos tripulantes, (cupo completo) por lo que se habría llenado de combustible hasta el tope, CON la justificación de que «en Pizarro no se puede repostar y porque el peso por ocupante le haría consumir mas combustible para cumplir con la ruta de vuelo propuesta, incluyendo aterrizaje y despegue del aeropuerto de Quibdó, sin duda una razón de peso para requintar».
El testimonio del funcionario encargado de llenar el tanque de combustible se evidencia, según las fuentes, al contrastarse con lo que aparece en el informe correspondiente a peso y balance. Estas evidencias, si bien no ofrecen conclusiones por sí solas, explicarían por qué el avión no pudo tomar altura tras el minuto y medio que estuvo en movimiento desde que se le dio la autorización de despegar del aeropuerto Olaya Herrera, en donde recorrió la pista y apenas pudo sustentarse en el aire por pocos segundos, hasta caer sobre la vivienda en el barrio Rosales. De ello, cuentan, queda la evidencia de los videos conocidos de la fuerte explosión y el voraz incendio que siguió tras estrellarse.
A esto se suma que desde la torre de control, la grabación da cuenta de que el piloto alcanzó a lanzar la alerta de emergencia, probablemente por falla en un motor, por lo que el peso no le habría permitido remontar en el aire con el motor restante. Según una de las fuentes, «si eso fue así, antes es un milagro que pudiera siquiera despegar, porque el peso era demasiado», señaló.
AVIÓN ESTUVO EN MANTENIMIENTO UNA SEMANA ANTES
Dentro de los informes encontrados, y que están en poder de los investigadores, se da cuenta de que el avión estaría, aparentemente, en condiciones técnicas aceptables, al menos en los papeles, pues la semana anterior había regresado de Bogotá tras varios días en mantenimiento. Justo estos informes de mantenimiento también son objeto de estudio para precisar qué fue lo que le hicieron durante su estadía en los hangares de la capital.
AVIÓN HABÍA PROTAGONIZADO ACCIDENTES ANTERIORES
Pero justo aquí, los investigadores encontraron otro aspecto llamativo y es que la empresa propietaria ya había tenido varios llamados de atención por «incidentes con el tren de aterrizaje». Y es que según las fuentes, justo la nave siniestrada había tenido dos conatos de accidente en dos aterrizajes en los que no se desplegó correctamente el tren delantero, por lo que en esas dos oportunidades aterrizó de barriga. En los registros entonces, señalan las fuentes, existen llamados de atención de las autoridades aeronáuticas y que reposan como «reportes de siniestro».
LOS SEGUROS Y LA DIFICULTAD DE CONSEGURLOS EN COLOMBIA
Aeropaca tiene un seguro para las aeronaves afiliadas dentro de un gran paquete que incluye montos asegurables de responsabilidad civil, pero no lo que denominan del casco, es decir, de la aeronave. En este sentido Wings Trasde Support SAS, de no contar con otro seguro, perdería la aeronave al 100 % y solo podría pagar los limitados rubros que cubren los seguros contratados por AeroPaca SAS con la empresa Seguros Granados, una empresa bogotana especializada en pólizas para las empresas aeronáuticas que se ha ganado el cariño del sector por ser de las pocas que se le mide a tramitarlos.
Los seguros de Granados como intermediario para estas aeronaves, se hacen según las fuentes, con una empresa perteneciente a un grupo de origen alemán, ante la dificultad de que empresas colombianas expidan pólizas de este tipo en el país. Según explican, las aseguradoras colombianas se empeñan en decir que no expiden seguros a estas aeronaves, por la “alta siniestralidad” que se presenta en el país. Según relatan, los aviones en la póliza colectiva de Aeropaca están finalmente cubiertas por HDI Seguros, perteneciente al grupo Talanx gracias a Granados; pero son limitadas en coberturas y los reclamos requieren gestión y paciencia.
ESE DÍA IBAN A VENDER LOS AVIONES
Dentro del proceso que se viene desarrollando durante esta misma semana, se conoció que la Empresa Wings Trade Support SAS no estaba pasando por un buen momento económico. Según las fuentes, este accidente ocurrió justo el mismo día que la empresa propietaria le había recomendado a los pilotos que los dos vuelos que cumpliría la aeronave ese lunes, se realizaran de manera expedita, pues esa misma tarde esperaban que al aterrizar el avión, los nuevos inversores pudieran inspeccionar la aeronave y así avanzar en la venta de los dos Piper Navajo que tiene la flota. De esta manera, buscaban aliviar los problemas financieros que aquejan a la compañía. Por lo ocurrido, ese encuentro con inversores no se pudo dar, señalan en el relato.
Los investigadores ahora no solo se enfocan en continuar recopilando evidencia, sino también en ir armando el rompecabezas y esperar que en unos meses, puedan tener reconstruido y analizado lo que se pueda con los restos del avión y así entender lo que realmente ocurrió. Uno de los énfasis estará en los dos motores que fueron recuperados luego de entenderse que uno de ellos pudo fallar, poniendo la lupa, además, en el informe de mantenimiento.
¿FALLAS HUMANAS?
El tema del peso y balance con el llenado a tope, es un tema delicado porque de confirmarse, señalan las fuentes, sería atribuible a fallas humanas y esto sería perjudicial al ser combinado con cualquier otro resultado de los análisis técnicos y forenses y hasta en la investigación que paralelamente adelanta al Fiscalía.
LOS PILOTOS ERAN DE CALI
Del piloto y el copiloto, las fuentes hablan muy bien. Señalan que no eran inexpertos, que tenían ya sus buenas horas de vuelo y que eran juiciosos. Ambos, fallecidos en el accidente, eran de origen caleño y fueron trasladados en la tarde de este jueves a la Sultana del Valle, luego de cumplirse las honras fúnebres en el cementerio Campos de Paz de Medellín, en actos de homenaje que despertaron la solidaridad del gremio aeronáutico y hasta donde decenas de amigos y colegas de todo el país se acercaron para darles su último adiós.
