Tras los escándalos en los que se ha visto involucrada la senadora electa por el Pacto Histórico, Piedad Córdoba, el comité de ética de la coalición comunista presentaría en los próximos días las recomendaciones tras las investigaciones que se realizaron, entre las que estaría que la senadora electa no asuma la curul a la que tiene derecho tras las elecciones parlamentarias del pasado 13 de marzo.
Es importante recordar que Córdoba tiene aún temas que no se han resuelto ante la Ley y que han sido motivo de escándalos mediáticos, como son los más de 60 mil dólares que trató de sacar de Honduras sin declararlos, lo que le costó quedar retenida por unos días en el país centroamericano.
Antes de ese incidente, su hermana se vio involucrada en otro escándalo cuando trató de ingresar un millón de pesos a la cárcel donde está recluido el hermano de Piedad Córdoba, sindicado de delitos relacionados con el narcotráfico, por lo que está pedido en extradición por parte de los Estados Unidos.
A esto se suma las visita que hizo la senadora electa a narcotraficantes en las cárceles, en lo que se conoció como el Pacto de la Picota, que pretende precisamente lo que ya ha mostrado Gustavo Petro y es lograr un acuerdo con los narcotraficantes a cambio de evitar su extradición a los EE UU, donde se vería beneficiado el hermano de Córdoba.
Y esto sin mencionar los líos jurídicos que tiene en los Estados Unidos por cuenta de su relación con Alex Saab y el gobierno de Nicolas Maduro, además de las sospechas de haber sido quien presuntamente buscó en el vecino país, parte de la financiación que requirió Gustavo Petro para llegar al gobierno.
Es decir, que sobre Piedad Córdoba se ciernen dudas, procesos y escándalos, lo que ha obligado a muchos de los militantes del Pacto Histórico a solicitar, por aquello de las apariencias, que la retiren de la coalición por el daño que su imagen le hace al desarrollo político de Petro. Justamente, por esa causa, es que se darían las recomendaciones de la comisión de ética de la coalición.
La recomendación sería, entre otras, que Piedad Córdoba no se posesione el próximo 20 de julio como senadora del Pacto, y de esta manera se evitaría que, en caso de que prosperen los procesos que cursan en la justicia internacional en contra de la senadora, se le aplique al movimiento «la silla vacía», por lo cual, el Pacto perdería una curul por los líos de Córdoba.
Así las cosas, su participación en el próximo Congreso está en vilo, lo que no le caería muy bien, ya que ella invirtió y movió su caudal político en favor de Gustavo Petro y de las listas que se presentaron al Senado, buscando regresar al Congreso luego de varios años fuera de la política nacional.
