Con relación a la situación de las Empresas Públicas de Medellín y también con la precampaña presidencial a cuestas para el 2022, surge entre varios observadores de los procesos y quienes se manifiestan preocupados por el futuro de la ciudad, una serie de pildoritas para la memoria que permiten entender que el ejercicio del poder detrás del poder, proveniente de Bogotá, puede incluir nombres nuevos a la intención de encontrarle un capitan al barco de EPM, el mismo que pese a tener gerente encargada, continúa a la deriva entre escándalo y controversia.
Lo que cuentan los observadores, es básicamente información de contexto que da cuenta de cómo va “el agua al molino” desde tiempo atrás, en lo que marca una lógica del poder ejercido desde la Capital del País y que mueve aun mas, la preocupación de los ilustres personajes, preocupados por Antioquia y Medellín en relación con los círculos de poder capitalino encarnado por Santos, Vargas Lleras y Gaviria.
Cuentan que la crisis de EPM, promovida adrede para nombrar a un recomendado de César Gaviria Trujillo en la gerencia, recuerda que los hilos de Gaviria Trujillo en Antioquia no son nuevos, vienen de muy atrás.
Siendo ministro de Gobierno de Virgilio Barco nombró a su paisano y amigo Fernando Panesso Serna (nacido en Pereira el 13 de diciembre de 1951) como gobernador de Antioquia, ante la renuncia de Antonio Yepes Parra. Panesso ocupó la Gobernación entre el 29 de mayo de 1987 y el 22 de agosto de 1988.
Luis Pérez Gutiérrez (nacido en Cañasgordas el 15 de septiembre de 1951) inicia su participación en política de la mano de César Gaviria Trujillo, porque su amigo y compañero en la Universidad Nacional de Medellín, Fernando Panesso Serna, lo nombró secretario de Planeación Departamental. Pérez Gutiérrez pasó de Planeación a la rectoría de la Universidad de Antioquia, en 1989 y en el gobierno de César Gaviria fue director nacional del ICFES.
Panesso Serna también fue gerente de EPM Bogotá durante 8 años, viceministro de Desarrollo Económico, Cónsul de Colombia en Nueva York y embajador en Turquía y Ecuador, en el gobierno de Santos como cuota de César Gaviria.
Luis Pérez logró que incluyeran a su sobrino en las listas al Senado del Centro Democrático y al mismo tiempo apoyó la candidatura de Iván Duque y la campaña de Germán Vargas Lleras.
También apoyó la campaña del actual alcalde de Medellín, donde tiene sus cuotas:
Vicepresidencia de EPM con Carlos Enrique Londoño Amariles, vicepresidente de Servicios y Suministros (con Luis Pérez fue subgerente de la FLA, gerente de VIVA, director de presupuesto del municipio de Medellín, director financiero de la Secretaría de Educación de Medellín).
Otras cuotas son: gerencia de Telemedellín, subsecretarías de Salud y movilidad, puestos en Plaza Mayor y Área Metropolitana.
Por eso no extrañó que Luis Perez, publicara en su cuenta de Twitter (de la que no hace uso muy frecuente) con una foto tras la reunión en Bogotá, con el expresidente y amigo César Gaviria Trujillo y el exgobernador del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa.
Hay que recordar que Luis Pérez ha sido uno de los que le venía hablando al oído a Daniel Quintero, al menos hasta el fin de año pasado, cuando una recomendación de Pérez en el sentido de que el alcalde debía dejar de pelear con todo el mundo, no le cayó bien al “independiente” alcalde de Medellín y por varias semanas, dejó de contestarle el teléfono al exgobernador Pérez.
En la relación Pérez-Quintero, es bueno también recordar que el exgobernador ha sido uno de los más grandes críticos de los constructores de HidroIguango y que cuando era el mandatario departamental, escribió con sus técnicos, dos libros mostrando los errores cometidos en la megaobra, libros que por demás, han sido de obligada consulta por Quintero.
Es claro que Pérez ha buscado la manera de también apoyarse en EPM para catapultar su carrera a la presidencia, pero con un estilo mucho más refinado que Quintero.
Lo que también es de considerar, es que Luis Pérez acude a reunirse con César Gaviria, hombre que por estos días actúa como una veleta que le ha valido las criticas de cercanos a su propia colectividad, pues apoya al Gobierno, pero se reúne con los líderes de la centro-izquierda, le hace guiños a la centro-derecha, se reúne con Quintero para trazar línea en Medellín y ahora escucha a los exgobernadores de Antioquia y Atlántico en una intención de penetrar también en el movimiento de los regionales.
Y es que “la política es dinámica” al punto que llega un punto en que los colores terminan lavándose de acuerdo a los intereses y en Antioquia se tiene claro que el activo está en todo lo que encierra el edificio inteligente, el mismo que desde los Gaviristas, buscan controlar a como de lugar, pues representa un activo burocrático importante que sería muy útil para lograr apoyos políticos con miras a las elecciones y que se convierte en una caja menor con gran capacidad para la financiación de las campañas del 2022.
Es cuando se entiende la preocupación de los gentiles observadores que traen a la memoria lo enunciado en la primera parte de este confidencial. Ahora, hay que decir como los hermanos Gasca ..- “y luego no digan que no se lo avisamos”.
