Con el fallo del juez décimo de Conocimiento de Bogotá quien profirió el sentido de fallo condenatorio al considerar que el exmagistrado Francisco Ricaurte, es culpable de los delitos concierto para delinquir, cohecho y utilización de información indebida privilegiada; se abre el abanico de si le llegó la hora a la justicia de hacer justicia al interior de su toga.
El juez le dio la razón a la Fiscalía General, y concluyó que el exmagistrado Francisco Ricaurte tuvo implicaciones directas y actuó a título de interviniente en este escándalo de corrupción que torció a la justicia.
Según las pruebas y testimonios aportados durante el juicio, se concluye que sí hubo una organización criminal para atentar contra la administración de Justicia y Ricaurte fue una de las cabezas de la señalada empresa criminal junto al exmagistrado Leonidas Bustos, Gustavo Moreno, Gustavo Malo, Camilo Tarquino y Alfredo Betín.
En el juicio se le dio credibilidad al testigo principal, el exfiscal Luis Gustavo Moreno quien confesó que los exmagistrados Ricaurte y Bustos ofrecían servicios para afectar procesos judiciales buscando beneficios para sus llamados ‘clientes’, quienes pagaron más de 2.000 millones para entorpecer procesos en la Corte Suprema como fue el caso de Musa Besaile, Álvaro Ashton, Julio Manzur y el exgobernador Juan Carlos Abadía.
En el escándalo del ‘Cartel de la Toga’ hay más de 10 implicados entre exmagistrados, exfiscales, abogados, congresistas y gobernadores y cuyos procesos están vigentes. El país, confía en que al fin, se castigue a quienes abusaron de su posición para manipular la justicia.
