El bogotano Andrés Meneses decidió dejar su bien remunerado pero estático trabajo corporativo, para aprender todos los secretos de Instagram, crear WifiMoney con sus socios y juntos facturar hasta $1 millón de dólares mensuales. Él cuenta la clave del éxito de negocio.
Muchas personas anhelan la libertad financiera, viajar por el mundo y que le paguen por eso. Por eso, siguen el estilo de vida de celebridades, deportistas famosos y estrellas del cine para conocer sus consejos, cómo viven y cómo poder parecerse a ellos.
Así es como INSTAGRAM se ha convertido en la plataforma para estar cerca de estos ídolos y en una fuente generadora de ingresos para influenciadores como Kylie Jenner (US$1,25 millones por post), Ariana Grande (US$996.000 por post) y Cristiano Ronaldo (US$978.000 por post), este último recibe hoy más dinero por su contenido en Instagram que por su salario como futbolista de Juventus, equipo de fútbol italiano.
Si estas personalidades son capaces de monetizar tantos millones de dólares en la red social entonces ¿también puede hacerlo una persona que no es famosa? La respuesta fue sí para ANDRÉ MENESES un bogotano de 35 años. Y para lograrlo debía crear su empresa, estudiar, dejar a un lado todo lo que creía conocer de esta plataforma y repensarse a sí mismo, para diseñar una cuenta en la plataforma social y crecer en usuarios por medio de su propio concepto de marca personal.
“Nosotros a través de WifiMoney somos un grupo de empresarios de Instagram que entre todos facturamos más de un 1 millón de dólares al mes en ventas y que con nuestras campañas llegamos a más de 200 millones de seguidores”, explica Andrés, quien hace unos años tenía un puesto corporativo muy bien remunerado que le impedía viajar.
Cuenta que hace 12 años llegó a Inglaterra y le fue muy bien en distintas compañías. Sus expectativas personales y profesionales habían sido alcanzadas con creces, pero su conocimiento de ingeniero de telecomunicaciones y seguridad en redes no le permitía viajar mucho, lo cual es una de sus grandes pasiones.
“Decidí dejarlo todo para emprender y primero tuve una empresa de intercambio de estudiantes en el exterior, en la cual ya no estoy tan de lleno. Después de muchos logros pero también dificultades vi en Instagram la oportunidad de alcanzar la libertad financiera que tanto quería y ayudar a otros emprendedores a llevar sus cuentas en esta red social al siguiente nivel”, manifestó.
En su investigación, donde pagó cursos muy baratos pero malos, hasta aquellos más costosos, conoció a los hermanos Moeller, Alex y Willy, con quienes empezó a contactar por medio de mensajes directos para recibir su asesoría. Así construyó un nuevo concepto de marca personal para su ‘feed’ en esta red social y pasó de tener menos de 50 mil seguidores en enero de 2020, a llegar a más de 400 mil en menos de 6 meses y todo a través de la creación de contenido propio orgánico.
Con esas cifras, han llamado la atención de algunas de las personas más representativas de esta red social y tanto Andrés como sus socios han trabajado campañas de crecimiento orgánico, con excelentes resultados. “Sí hemos trabajado en campañas con algunos de los influencers más grandes del mundo, no voy a decir claramente sus nombres porque tenemos acuerdos de confidencialidad, pero son un grupo de hermanas que cada una tiene más de 100 millones de seguidoras en sus cuentas personales”, destaca.
El ‘gurú’ también considera que el país tiene una gran oportunidad de ser un líder mundial en INSTAGRAM. Colombia es la segunda nación del mundo donde las personas pasan más tiempo en redes sociales, con 3,45 horas diarias en promedio, de acuerdo a un reporte de GlobalWebIndex.
“Colombia es uno de los países con mayor potencial en redes sociales de todo el mundo. Según Statista, la penetración de Instagram en el país es del 26% del total de su población y es el cuarto en América Latina con más influencers, por encima de Ecuador, Perú y Chile, de acuerdo a un reporte de Influencity. Todos podemos volvernos unos ‘gurús’ en esta red social que ha desplazado a Facebook y Linkedin como plataformas para establecer negocios”, sostiene Andrés.
LAS CLAVES PARA TRIUNFAR
La nueva realidad impuesta por la pandemia de la covid-19 ha llevado a muchas personas y negocios a buscar nuevas formas de ingresos y las redes sociales como Instagram tienen la facilidad de establecer relaciones comerciales que, incluso, pueden ir más allá del momento que vive esta plataforma.
Si una persona atrae a su cuenta millones de seguidores, es posible que estas personas puedan trasladarse a cualquier plataforma donde se mude su marca personal o su idea de negocio. Para Andrés, hay que tener en cuenta las siguientes 4 claves que aseguran una mayor probabilidad de éxito en Instagram.
Clave #1. Diga NO a servicios baratos
Por experiencia propia, Andrés aconseja que si una persona ofrece un paquete de crecimiento orgánico de Instagram demasiado barato es porque no hay una garantía de éxito. “Si fuera tan fácil cobrar barato por tener más de un millón de seguidores, entonces todo el mundo se dedicaría a esto. Yo compré paquetes de servicios que salían muy económicos pero como decimos en Colombia, hay que recordar ese adagio popular que ‘lo barato sale caro’”, explica.
Clave #2. Tu cuenta es tu revista
Los que se identifican con el contenido de una cuenta es porque encuentran algo llamativo, vistoso, único que la hace ver como una revista. El consejo de Andrés es elaborar un contenido lo suficientemente poderoso, que entregue valor a los seguidores para que la cuenta se parezca a la portada de su revista favorita.
Clave #3. Tiempo de dedicación total
Quienes aprenden cómo volver Instagram en su herramienta para generar ingresos le dedican tiempo total a conocer todos los secretos. Estudian, leen mucho, hacen historias, publican contenido casi a diario y eso se traduce en cuentas que, orgánicamente, no paran de crecer.
Clave #4. El contacto debe ser genuino
Andrés señala que los mensajes directos que una persona envía por iNSTAGRAM deben ser originales, sin una intención comercial detrás. Nadie está dispuesto a sacrificar su tiempo en Instagram para que solo le vendan un producto. Esos primeros contactos se deben dar porque les gustó un post, quieren compartir un video o una historia que les gustó y que agregó valor. Después de esa primera buena impresión es que más adelante pueden surgir los negocios entre usuario y los seguidores que están llegando
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