En la noche del pasado viernes, el ingeniero Camilo Restrepo en compañía de un amigo, se dirigieron a la zona de rumba de la Primero de Mayo en Bogotá. Allí fueron abordados por dos mujeres y un hombre que aparentemente los drogaron y procedieron a robar sus pertenecías.
La Policía encontró en las horas de la madrugada al ingeniero debajo del puente de la avenida Primero de Mayo con Avenida Boyacá y como presumían que había sido drogado, lo trasladaron a la Clínica del Occidente.
Según el el general Eliécer Camacho, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, al llegar al centro asistencial, Restrepo, que estaba consiente, se negó con una actitud hostil a entrar a urgencias de la clínica, por los que los policiales que lo habían trasladado lo dejaron en libertad, cumpliendo los protocolos que se siguen en estos casos, además en el registro de urgencias, no aparece la entrada de Restrepo.
Algún tiempo después, Camilo Restrepo murió en un accidente de transito cerca de las instalaciones de la clínica sobre la Avenida Boyacá.
La familia del ingeniero acusa a la Policía de negligencia al dejar sola a una persona indefensa a altas horas de la madrugada y con señales de no estar en su plena conciencia.
La Policía abrió una investigación para determinar si hubo una actuación negligente al haber dejado a Camilo Restrepo en estado de indefensión por alto grado de alicoramiento.
