En respuesta a las reiteradas denuncias de vendedores informales y comerciantes del centro de Medellín por cobros extorsivos, las autoridades lograron en las últimas horas un golpe contra el grupo delincuencial conocido como “Caicedo”. La operación, liderada por el GAULA de la Policía en articulación con la Fiscalía General de la Nación, permitió la captura por orden judicial de cuatro presuntos integrantes de esta estructura, señalada de intimidar y exigir pagos ilegales a quienes desarrollan actividades comerciales en varios puntos estratégicos de la ciudad.
De acuerdo con las autoridades, los capturados venían operando en sectores altamente concurridos durante la temporada decembrina, entre ellos Maturín, la estación Cisneros del Metro, la estación San Antonio y el sector de La Alhambra. Estas zonas, que registran un aumento significativo de visitantes y dinamismo económico en diciembre, se habían convertido en escenario de presión constante para vendedores formales e informales.
Entre los detenidos figura el presunto coordinador de la estructura, conocido con el alias de “Guajiro”. Junto a él fueron capturados otros tres hombres identificados como “Gafas”, “Barbas” y “Chamo”, quienes serían los encargados de realizar los cobros extorsivos y ejercer control violento sobre las actividades comerciales de la zona, aprovechando la alta circulación de personas en temporada navideña.
Las autoridades destacaron que el trabajo investigativo de la Fiscalía permitió consolidar en solo 22 días el material necesario para solicitar las órdenes de captura. La rápida articulación institucional fue clave para dar una respuesta contundente al aumento de denuncias y a la preocupación expresada por comerciantes y venteros informales a pocos días del inicio de la temporada navideña.
Desde la administración distrital se reiteró el compromiso con garantizar la seguridad en el centro de la ciudad y proteger a quienes desarrollan su trabajo de manera honesta. Las autoridades advirtieron que continuarán ejecutando operativos coordinados contra cualquier actividad criminal que afecte la economía popular y el orden público.
La operación, que se suma a otros esfuerzos recientes de judicialización en esta zona de Medellín, busca enviar un mensaje claro de presencia institucional y tolerancia cero frente a los fenómenos de extorsión que históricamente han impactado al comercio del centro.








