Por: Carlos Andrés Echavarría Blandón.
El más reciente escándalo a nivel nacional provino de la campaña del Pacto Histórico debido a unos videos que presentó la Revista Semana en donde uno de los lugartenientes del candidato Gustavo Petro, Roy Leonardo Barreras, explicaba claramente y sin tapujos, que la campaña debía ser de frente en contra de Rodolfo Hernández utilizando todas las combinaciones de lucha posibles, principalmente enfocada al juego sucio mediante el descrédito, con o sin fundamento, con el fin de debilitar el crecimiento de Hernández.
El filósofo de cabecera de la mayoría de los grandes dictadores del mundo desde Napoleón hasta Stalin, pasando por Hitler y Mussolini, y llegando hasta Castro y Chávez, fue el florentino Nicolás Maquiavelo, quien desde finales del siglo XV y principios del siglo XVI fue el consejero principal de la familia más poderosa de la Italia de la época, los Medici.
Su obra cumbre, El Príncipe, publicado de manera póstuma en 1531, es una pieza maestra que todas las personas deben conocer para adentrarse en el pensamiento del quien es considerado el Padre de la Ciencia Política.
El Príncipe fue dedicado al mecenas de Maquiavelo, Lorenzo “El Grande” Medici, pero, muchos afirman que se trató de una visión y recomendación para que Cesar Borgia asumiera el poder de todos los estados papales. Cesar Borgia fue el más celebre hijo del Papa Alejandro VI quien solidificó la posición de la Iglesia en el juego territorial de la Europa del Medioevo y que permitió la consolidación de los estados papales mediante la sumisión, gracias a la fe, del mayor rival de Roma, el Rey Carlos VIII de Francia.
Sin más introducciones, se presentarán apartes del capítulo III de El Príncipe, donde se expone como se debe gobernar un territorio recién conquistado, como premonición de lo que nos pasará si llegaré a ser elegido presidente el candidato de la Colombia Humana.
“Las dificultades existen en los principados (Estados) nuevos. Y si no es nuevo del todo, sino como miembro agregado a un conjunto anterior (…) sus incertidumbres nacen en primer lugar de una natural dificultad (…) que estriba en que los hombres cambian con gusto de señor, creyendo mejorar”. En este párrafo se observa el primer obstáculo que se presenta cuando se aplica un cambio de administración de un país y es cuando los ciudadanos reciben a los nuevos mandatarios con ilusión por una prosperidad que les desbordará hacia ellos. Pero eso no siempre es posible y allí comienza la historia; continúa Maquiavelo “y esta creencia los impulsa a tomar las armas contra él (anterior mandatario); en lo cual se engañan, pues luego la experiencia les enseña que han empeorado en su calidad de vida”
Precisamente eso es lo que pasa hoy en Colombia, las personas que sienten que el país va por un muy mal camino, claman por un cambio y en vez de tomar las armas como en el pasado, hoy expresan su inconformidad mediante el voto, y es allí en donde colocan a un nuevo “salvador” y rápidamente se dan cuenta de que fueron completamente engañados y con el incumplimiento de las promesas de campaña, también se sienten traicionados.
Entonces, ¿qué debe hacer el candidato cuando asume el poder a sabiendas que incumplirá para con quienes lo eligieron?, Maquiavelo lo dice de la siguiente manera: “Esto resulta de otra necesidad natural y común que hace que el príncipe se vea obligado a ofender a sus nuevos súbditos, con tropas o con mil vejaciones que el acto de conquista lleva consigo”. Claramente se observa hoy en Chile como el nuevo presidente Boric, quien llegó al poder representando a esa masa de jóvenes que pretendían un cambio, y ante la primera protesta en contra de su gobierno, llenó las calles con fuerzas de asalto y con judicializaciones para con quienes denigraban por sus malos manejos. Eso mismo veremos en Colombia con la mal llamada Primera Línea, en caso de ser presidente Gustavo Petro, ante el primer error en su administración y estos jóvenes se tomen las calles, al presidente no le temblará la mano para enviar al ESMAD a reprimir las protestas como lo demostró la alcaldesa de Bogotá, tan amiga de los buenos muchachos, pero que envía a la policía a contener cada manifestación.
No estoy diciendo que el accionar de las fuerzas legítimas del Estado no puedan reprimir y contener este tipo de manifestaciones violentas, sino, que es la incongruencia que emplean los candidatos de la izquierda en utilizar a los llamados por Lenin “idiotas útiles” en la búsqueda de sus fines egoístas, para luego desecharlos como una servilleta cuando se convierten en un estorbo para sus administraciones.
El socialismo del siglo XXI, tuvo una primera ola de mandatarios, -comenzando por Chávez en Venezuela-, que se tomó el continente durante la primera década del siglo XXI; luego, llegaron unos gobiernos débiles socialdemócratas que condujeron a sus respectivos países al retorno de mandatarios del socialismo del Foro de Sao Pablo, pero, ¿Qué pasa en esa segunda toma del poder?, ¿es más fácil conservar o perder la posición dominante?, Maquiavelo lo dice claramente: “Bien es cierto que los territorios revelados (hoy en día que se pierden en las urnas) se pierden con más dificultad cuando se conquistan por segunda vez, porque el señor, aprovechándose de la rebelión, vacila menos en asegurar su poder castigando a los delincuentes, vigilando a los sospechosos y reforzando las partes más débiles”
Es de público conocimiento la afinidad ideológica de Petro con Chávez, al igual que sus ansias desmedidas por tomarse el poder durante más de treinta años, lo que conllevaría a Petro a ser un déspota autoritario al estilo de Vladimir Putin, quien no duda en encarcelar o incluso ordena asesinar a sus rivales, ese es el modelo que se vendría para el país, una restricción de todas las libertades para que el poder soberano del autócrata sea inquebrantable y de esa forma perpetuarse en la cima durante el resto de su vida.
Colombia es un país que lleva 212 años de vida republicana y más de 70 años ininterrumpidos sin dictaduras por lo que se considera que las personas están acostumbradas a seguir los decretos y leyes establecidas, Maquiavelo considera a este tipo de estados como antiguos y más fáciles de dominar cuando ingresa un nuevo “príncipe” al poder, lo que se requiere es: “para afianzarse en el poder, basta con haber borrado la línea del príncipe que los gobernaba”. Precisamente ese es afán de Gustavo Petro en arrasar con el legado de Álvaro Uribe, quien a determinado las políticas del país durante las últimas dos décadas, adicionalmente, modificara la constitución de forma que se amolde a su línea de pensamiento, y sacará de la administración pública a todo funcionario que no sea acolito de su imagen, ha eso es lo que se refiere Maquiavelo en borrar la línea del príncipe anterior.
Uno de los fetiches del candidato de la Colombia Humana es el de la expropiación, un método también explicado por Maquiavelo: “En las colonias (regiones apartadas) no se gasta mucho, y con esos pocos gastos se las gobierna y conserva, y sólo se perjudica a aquellos a quienes se les arrebatan los campos y las casas para darlos a nuevos habitantes” Una clara forma de estar en una posición bastante ventajosa para el nuevo mandatario, debido a que le quita poder a los otrora clases dominantes y les crean una deuda de lealtad a las personas que reciben los beneficios de esa confiscación estatal. Pero. ¿por qué los demás no se levantan en contra de la injusticia que es un robo por parte del estado para con los legítimos tenedores?, Maquiavelo responde: “Y como los damnificados ahora son pobres y andan dispersos, jamás pueden significar peligro: y en cuanto a los demás, como por una parte no tienen motivos para considerarse perjudicados, y por otra parte temen incurrir en falta y exponerse a que les suceda lo que a los despojados, se quedan tranquilos”
Maquiavelo no deja duda alguna para con el trato de los rivales: “Ha de notarse, pues, que a los hombres hay que conquistarlos o eliminarlos, porque si se vengan de las ofensas leves, de las graves no pueden; así que la ofensa que se haga al hombre debe ser tal, que le resulte imposible vengarse”. Esta es la principal enseñanza que aplican al pie de la letra los líderes autoritarios de todo el mundo. Una infracción como la de estar en contra del partido de gobierno se paga con 10 años de cárcel en China; hablar en contra del presidente, le dio a Navalni en la Rusia de Putin, 8 años de cárcel y clamar por comida en la isla cárcel de Cuba tiene a cientos de requirientes con condenas de más de 30 años.
Es magistral el conocimiento de las masas que tenía Maquiavelo hace 500 años, donde comprendía claramente que unos pocos pueden tomar el control de bastos territorios y de ciudades enteras, es debido a que nadie se compromete con la defensa de la libertad y la propiedad de un tercero. El poema escrito por el pastor luterano Martin Niemöller escrito con el fin de criticar la cobardía de los intelectuales alemanes con el ascenso de los nazis al poder, retrata perfectamente el párrafo anterior, el poema reza así: “Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas,
guardé silencio, ya que no era comunista; Cuando encarcelaron a los socialdemócratas, guardé silencio, ya que no era socialdemócrata; Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté, ya que no era sindicalista; Cuando vinieron a llevarse a los judíos, no protesté,
ya que no era judío; Cuando vinieron a buscarme, no había nadie más que pudiera protestar”
El voto en blanco no es una opción, hoy se juega la libertad, la vida y la propiedad, es mejor tomar partido por un candidato de quien se tenga certeza de que preservará la tradición democrática y no estar con los ojos vendados como si cada quien viviera dentro de una burbuja en donde las acciones políticas de los demás le son completamente ajenas. Así que el próximo domingo, TODOS A LAS URNAS POR RODOLFO HERNANDÉZ.
