Manifestantes brasileños se reunieron en varias capitales estatales el sábado para protestar contra el gobierno federal y pedir el juicio político al presidente Jair Bolsonaro.
El aspirante presidencial Ciro Gomes participó en la protesta en Río de Janeiro y también se esperaba en la manifestación en São Paulo, según medios locales.
El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, a quien las encuestas muestran por delante de Bolsonaro en un enfrentamiento simulado en 2022, no asistió a las protestas.
Además de criticar al derechista Bolsonaro y su manejo de la pandemia de COVID-19, los manifestantes también protestaron contra la inflación y los altos precios del combustible.
En Río de Janeiro, la protesta reunió a cientos de personas, con el apoyo de sindicatos y partidos de izquierda. Un grupo trajo un enorme bote de gas inflable con la inscripción: “¿Es caro? Es culpa de Bolsonaro”.
Las manifestaciones del sábado fueron una respuesta a un mitin de simpatizantes de Bolsonaro el 7 de septiembre. Los manifestantes también se reunieron en la capital de la región central de São Paulo y en capitales de estados del norte como Recife y Belém.
Las protestas contra el presidente reunieron a partidos de centro izquierda, sindicatos y movimientos sociales, marcando un intento de la oposición de mostrar unidad.
Según los organizadores, las manifestaciones se llevaron a cabo en más de 200 ciudades de todo el país.