La actual temporada de lluvias que azota a la capital de la República, ha convertido los desplazamientos de los Bogotanos en una verdadera aventura acuática.
La inmensa cantidad de obras que se adelantan en las calles de la ciudad, causan escombros que han taponado los desagües y generan que las vías se conviertan en verdaderas piscinas donde los vehículos quedan atrapados, causando inmensos trancones.
En los tres primeros meses del año las autoridades han registrado 212 eventos de emergencias: 164 deslizamientos, 32 granizadas, 16 vendavales, con una afectación de 199 viviendas.
En algunos barrios de la localidad de Bosa, al sur de la ciudad en las casas el agua ha presentado niveles de hasta los dos metros por encima del suelo afectando a los pobladores, que ha protestado haciendo bloqueos de vías, solicitando la presencia de las autoridades y funcionarios del acueducto que les brinde una solución definitiva.
Otro hecho se ha presentado en la vía del barrio Calatrava, en la que se adelantan obras de la avenida El Rincón, lo que provocó una inundación donde varios vehículos quedaron atrapados, al respecto el Instituto de Desarrollo Urbano, IDU, señalo que es responsabilidad del contratista, sin embargo, los afectados indicaron que no hubo respuesta de las autoridades y que el contratista no los ha contactado para la reparación de los daños.
Lo que sí es claro, es que los habitantes de la capital del país se deben llenar de paciencia y sacar el paraguas porque las lluvias continuarán y seguirán aumentando el caos vial de Bogotá.
