El emblemático Parque Nacional de Bogotá, tras haber sido refugio de la comunidad indígena Emberá durante casi un año, reabrirá sus puertas al público el próximo 7 de diciembre.
Este anuncio, realizado por la directora del Departamento Administrativo de la Defensoría del Espacio Público (Dadep), Lucía Bastidas, es resultado de un esfuerzo conjunto de las autoridades distritales para recuperar este espacio tras su ocupación prolongada.
Bastidas compartió en su cuenta de la red social X: «#ElParqueNacionalRenace bajo el liderazgo del Alcalde @CarlosFGalan, las entidades de #BogotáMiCiudadMiCasa recuperamos el Parque Nacional en distintas etapas, para que los bogotanos puedan disfrutar desde el 7 de diciembre”.
La reapertura marca el cierre de una etapa de restauración, aunque las huellas de la ocupación persisten como recordatorio de las carencias y demandas no atendidas de las comunidades indígenas.
Una ocupación que marcó historia
El Parque Nacional fue ocupado por la comunidad Emberá durante once meses como parte de su lucha por condiciones dignas.
Un diagnóstico de la Unidad para las Víctimas reveló que aproximadamente 2,221 indígenas emberá permanecen aún en albergues temporales de la ciudad, un 56,3% de ellos, niños y niñas. Aunque 325 familias lograron retornar a sus territorios en septiembre tras múltiples intentos fallidos, aún queda trabajo pendiente para el bienestar de quienes permanecen en Bogotá.
Restauración y medidas de conservación ambiental
La Secretaría de Ambiente y la Secretaría de Salud han liderado tareas de recuperación que priorizan el bajo impacto ambiental y la protección de la fauna local.
Entre las acciones tomadas, se ha implementado un sistema de control de plagas, con cebos ubicados en áreas donde se identificaron madrigueras, así como un análisis detallado del arbolado, especialmente en la zona comprendida entre la carrera quinta y séptima y entre la calle 34 y la diagonal 40.
La intervención también ha incluido la restauración de zonas verdes, la instalación de luminarias, y el mejoramiento de áreas recreativas y deportivas.
Este espacio, declarado Monumento Nacional en 1996 por su valor histórico y cultural, está siendo intervenido cuidadosamente para preservar su integridad, permitiendo que los ciudadanos vuelvan a disfrutarlo en condiciones óptimas.
Recomendaciones del Distrito para el uso del parque
Para garantizar una experiencia segura y sostenible, el Distrito ha emitido una serie de recomendaciones:
- Respetar el mobiliario y la limpieza: Utilizar las canecas de basura y evitar el desperdicio de agua.
- Seguir la señalización: Respetar las indicaciones dispuestas en el parque para asegurar un orden adecuado.
- Restricciones de acceso: No está permitido el ingreso de vendedores ambulantes, bebidas alcohólicas, armas, ni la realización de fogatas.
- Protocolos de emergencia: Los visitantes deberán estar informados de los puntos de encuentro en caso de emergencia, información disponible en la entrada del parque o en la administración.
- Control de mascotas: Los animales de compañía deben estar siempre con traílla o correa, y en caso de comportamientos agresivos, se recomienda el uso de bozal.
El Distrito espera que los bogotanos puedan disfrutar del Parque Nacional con responsabilidad, reconociendo los esfuerzos realizados para devolverle su esplendor.
