La Bienal Internacional de Arte de Antioquia y Medellín, BI_AM, concluyó su edición 2025 luego de 44 años sin realizarse. El evento registró más de 450 mil asistentes, contó con la participación de 15 municipios de las nueve subregiones del departamento y reunió a más de 100 artistas, colectivos y comunidades, consolidando un escenario amplio para el arte contemporáneo en Antioquia.
El director del Instituto de Cultura y Patrimonio de Antioquia, ICPA, Roberto Rave, destacó los resultados alcanzados durante la bienal y anunció que el evento continuará realizándose. “Esta edición logró conectar más de 100 artistas con miles de visitantes en todo el territorio antioqueño. Los indicadores de asistencia, producción artística y apropiación ciudadana superaron las expectativas, consolidando un modelo de bienal descentralizada que integra lo local con lo global y fortalece nuestro tejido cultural”, indicó, al confirmar que la siguiente edición será en 2027.
Durante ocho semanas, la BI_AM desarrolló una programación gratuita con más de 134 actividades, entre ellas talleres, performances, conciertos, experiencias inmersivas, instalaciones, encuentros con artistas y laboratorios de creación. Todas estas propuestas se articularon bajo el eje curatorial “El arte, una ventana a la libertad”, orientado a conectar comunidades urbanas y rurales.
La bienal facilitó procesos creativos y la producción de obras de artistas municipales, nacionales e internacionales. Entre las piezas destacadas estuvieron las intervenciones de Ibrahim Mahama, las instalaciones florales de Azuma Makoto, la propuesta de Betsabeé Romero y las obras de Mauricio Cárdenas Rivera. Las exposiciones y experiencias se llevaron a cabo en espacios como el Museo de Antioquia, el Pabellón Antioquia en el antiguo Edificio de Coltabaco, el Pabellón Bello en el Parque de Artes y Oficios, el Palacio de la Cultura Rafael Uribe Uribe y el Distrito Creativo del Perpetuo Socorro, además de escenarios culturales y comunitarios en diversas subregiones.
En municipios como Andes, Jericó, Caucasia y Apartadó, la bienal reafirmó su propósito de ampliar el acceso a la cultura mediante proyectos de autogestión artística que involucraron comunidades, gestores y colectivos locales. Los performances del colectivo El Cuerpo Habla y la itinerancia del “Pájaro Café” de Carlos Castro en La Ceja acercaron el arte directamente a las comunidades. De igual forma, el BiAM Fest, realizado en las instalaciones de Coltabaco, se convirtió en un punto central de actividades en vivo, con presentaciones culturales, intervenciones y un evento de clausura con amplia asistencia.
La edición 2025 también reflejó su impacto en términos de inversión, con un total de 4 mil millones de pesos, de los cuales 3 mil millones provinieron de aliados. Estos recursos aportaron a la dinamización del turismo cultural y al fortalecimiento del ecosistema creativo regional. Según el director del ICPA, esta edición dejó un referente nacional para el arte en Colombia, donde la creación, la memoria y la libertad se integraron en un espacio de diálogo entre las comunidades y el territorio.
