En un fallo de primera instancia de tutela interpuesta en contra de Bernardo Alejandro Guerra, las autoridades judiciales le dan la razón a Guerra, declarando la acción como improcedente.
Los señores Cesar Augusto y Dario de Jesús Amar Florez habían interpuesto una acción de tutela contra Bernardo Alejandro Guerra por considerar que mensajes públicados en el Twitter de éste último vulneran su derecho al buen nombre, honra e intimidad.
Los mensajes tenían que ver con las estrategias de defensa que pone en práctica el Alcalde de Medellín, Daniel Quintero, para defender su posición y sus comportamientos.
Se sabe que incluso ha utilizado perfiles falsos o pago a personas para que respondan o repliquen los mensajes que el gobernante de los medellinenses escribe en la red social, desde donde da las órdenes propias de un mandatario.
La justicia considero que la tutela no era el mecanismo adecuado para el reconocimiento de la vulneración de los derechos enunciados por los demandantes, como ha sucedido en otras acciones de tutela similares.
La más recordada fue una acción de tutela interpuesta por el El Alcalde Daniel Quintero en contra del expresidente Álvaro Uribe, relacionada con el mismo argumento, y era la vulneración del buen nombre, acción que también fue declara improcedente por haber otros mecanismos de defensa judicial para estos casos.
