Las autoridades bahameñas y cubanas han interceptado a cientos de haitianos en el mar que buscan llegar a Estados Unidos y los repatriarán a Haití, dijeron.
La Real Fuerza de Defensa de las Bahamas dijo que había desplegado patrulleras en el sureste de las Bahamas para defenderse de una “oleada de migrantes” de Haití, el país más pobre de América, que está lidiando con una crisis política y humanitaria cada vez más profunda.
Esas embarcaciones habían interceptado a más de 1.000 haitianos en los últimos diez días, dijo la Fuerza de Defensa, publicando fotos esta semana en su página de Facebook de pequeños veleros abarrotados.
“La Real Fuerza de Defensa de las Bahamas está instando una vez más a las personas a que se abstengan de realizar viajes largos y traicioneros en embarcaciones peligrosas y, en el proceso, arriesgar la vida de muchas personas”, dijo.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba dijo el martes que un número indeterminado de migrantes haitianos también había llegado en barco a las costas de sus provincias del este y centro en las últimas semanas en un intento por llegar a Florida.
Tanto Cuba como las Bahamas dijeron que repatriarían a los migrantes a Haití. La Real Fuerza de Defensa de las Bahamas dijo que se esperaba que la repatriación comenzara el jueves.
A principios de este mes, el presidente Luis Abinader de la República Dominicana, que comparte la isla caribeña de Hispaniola con Haití, dijo a la Asamblea General de las Naciones Unidas que Haití “ya se estaba convirtiendo en un problema regional”.
Alrededor de 30.000 haitianos llegaron a la frontera entre Estados Unidos y México en las últimas semanas, buscando solicitar asilo en Estados Unidos. Las autoridades estadounidenses han expulsado a unos 5.000 a Haití.
La nación de alrededor de 11 millones ya se enfrentaba a un aumento de la delincuencia y el hambre y una crisis política antes del asesinato del presidente y un gran terremoto durante el verano.
El ex enviado especial de Estados Unidos a Haití, Daniel Foote, dijo que el “estado colapsado” no pudo apoyar la infusión de migrantes que regresaban y renunció la semana pasada.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, dirigido por los comunistas, dijo el martes que había una “necesidad de trabajar por una migración segura, ordenada y regular” y dijo que la causa fundamental, “un orden internacional injusto y la desigualdad prevaleciente”, debe abordarse primero.
