Como es previsible cada inicio de año hay cambios importantes en los precios en el país, ya que algunos precios están indexados al salario mínimo y otros a la inflación del año anterior.
Para el 2022 los incrementos base, es decir en transporte, educación, salud, impuestos, entre otros han tenido un incremento entre el 5,6% y el 10.07% en promedio, dependiendo de si se da por la inflación o por el aumento de salario mínimo.
Sin embargo hay otros factores que presionan el alza de algunos productos, sobre todo de aquellos importados o cuya producción implica materias primas que Colombia no produce o no en la cantidad que requiere el mercado, son el precio del dólar y el alto costo del transporte internacional.
Este último se ha incrementado de manera notoria, en mas de un 400% en muchos casos por la denominada “crisis de contenedores” que en realidad en un problema en la cadena de ministro del comercio internacional por la dificultades derivadas por la atención del covid-19 que ralentizaron y dificultaron los proceso en puerto y en plantas de producción de todo el mundo.
Este es el caso de productos de primera necesidad como son frutas, verduras y carnes, que, aunque, Colombia produce una enorme variedad, los insumos agrícolas como abonos y otros suelen ser importados, y sus altos costos han goleado la producción de estos productos.
Uno de los productos que más ha aumentado su valor es el pollo y la carne, por los altos costos de los productos que se utilizan para la alimentación de los animales, al punto que hogares han tenido que restringir el consumo de proteína ya que aumenta de manera notoria el costo de la canasta familiar.
Algunos de estos productos han tenido incrementos de hasta un 50% por lo que impactan de manera directa el bolsillo de los colombianos, que han tenido que ajustar los hábitos de consumo para que “la plata si rinda”.
Según lo consultado con algunos compradores en las calles, han sentido los aumentos sobre todo en productos enlatados y en la carnes, “enlatados puede uno no comprar, pero como no compra uno carne o pollo?” comenta uno de los ciudadanos.
Por lo que en muchos hogares han tomado la decisión de reducir las porciones de proteína que se consumía anteriormente o remplazarlas por huevo, que aunque también ha subido, aún el precio es mas accesible.
Los expertos señalan que esto repercutirá en un incremento importante en los índices de inflación para este año, que será el gran reto del gobierno nacional.
