La orden la expide el alto tribunal de justicia internacional contra el líder ruso por crímenes de guerra en el conflicto de Rusia contra Ucrania.
La decisión de CPI se basa en la deportación de niños ucranianos a territorios ocupados por Rusia.
También el alto tribunal libró la misma orden contra Maria Alekseyevna Lvova-Belova, comisaria presidencial para los Derechos de la Infancia en Rusia por los mismos hechos.