Por Jesús Vargas
Hace dos semanas el presidente Iván Duque lanzó un anzuelo que mordieron los colombianos cuando le ordenó a Minhacienda que no subiera el IVA para la sal, azúcar, café y chocolate.
Hasta ahí, todo bien en apariencia. Sin embargo, el viernes los gremios dijeron que al eliminar los insumos como bienes exentos, el mayor precio se va a sentir en la canasta familiar con el consumo de arroz, pollo, cerdo, huevo, leche y pescado.
Las cuentas las están haciendo Fedearroz, Fenavi, Porkcolombia, Asoleche y Fedeacua de los acuicultores.
El golpe fuerte para 1.750.000 empleos de ese sector y el riesgo de ser invadidos por producto extranjero que llega sin IVA.
¿Será otra inundación que arrasará con la poca formalidad y modernización lograda en el campo colombiano?