Gran rechazo han expresado diferentes actores que hacen parte del sector energético en el país, quienes no han ocultado su preocupación ante la propuesta del ex guerrillero presidente, quien en las últimas horas planteó la propuesta de eliminar la Comisión de Regulación de Energía y Gas, CREG.
La importancia estratégica de la CREG radica en establecer correctamente el valor de la factura de servicios, la cual se da por la combinación de varios factores, que en última instancia definen el costo del servicio donde inciden principalmente los factores de generación, transmisión, distribución y comercialización, entre otros.
Uno de los componentes que afecta mayormente el precio de la energía, es el de generación, el cual es impactado directamente por el estado de los embalses, ya que Colombia mayoritariamente es un país de generación hidroeléctrica, es decir, que necesita de su agua disponible para mover las máquinas que generan la energía, y que en última instancia llega a las empresas y a los hogares.
El gobierno de Gustavo Petro, sin embargo, pretende eliminar la CREG para que las decisiones sobre los precios de la energía dejen ser un asunto técnico y pasen a ser una decisión exclusivamente de índole política, amenazando con ocasionar un enorme daño al sector energético del país.
Lo anterior ya se pudo ver en Venezuela, donde los precios de la energía pasaron a ser potestad del régimen dictatorial y el daño en la infraestructura fue casi que irreparable, pues esta depende de la buenas prácticas en la gestión y en la prestación del servicio, y de una institucionalidad fuerte y robusta, para definir la estructura de precios, tal como ha ocurrido hasta ahora en Colombia.
En consecuencia, el gobierno, aprovechando el hecho de que las tarifas se han incrementado hasta en un 60 %, deja esta propuesta en el aire a la espera de una respuesta masiva de la gente y así acabar con la CREG, tal como lo dejó en claro por Twitter, donde envía un mensaje incendiario para los usuarios, que han estado muy enojados desde hace meses:
Ante esto, Luis Fernando Mejía del centro de pensamiento Fedesarrollo y Camilo Sánchez el presidente de Andesco, Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos y Comunicaciones, expresaron su preocupación sobre el tema, y se declaran contrarios a una intervención del gobierno en materia tarifaria.
De esta manera, estaría el presidente azuzando una disconformidad masiva de la gente frente a las empresas de servicios de energía, como si se tratase de una campaña electoral, buscado aprovechar la situación para tomar las riendas del negocio, tal como ocurrió con sus colegas castrochavistas en Venezuela.
Petro convoca entonces a las «autoridades del sector energético» para ponerlos en el paredón ante la opinión pública, la cual será presidida por MinMinas. Sin duda, preocupa lo que pueda suceder en los próximos días, porque la ministra Irene Vélez, no sería ninguna garantía de solución a la crisis tarifaria, ya que desde la semana inmediatamente anterior, con sus intervenciones, demostró ampliamente que desconoce totalmente el sector, así que no se esperarían soluciones adecuadas ante tal situación.
Se suma así una propuesta estatista más, en un momento donde los hogares están siendo afectados por los elevados precios de la energía. Sin embargo, la solución técnica y de mercado siempre será la salida más sensata a esta situación, porque de adoptar el país la solución por la vía política, podría ser mucho peor la cura que la enfermedad.
