Nos hemos acostumbrado a que la gente en la cárcel pierda el tiempo y, en el mejor de los casos, decida profundizar en el aprendizaje de nuevas formas para victimizar a los ciudadanos. Sin embargo, Andrés Felipe Arias no depuso las armas de su inteligencia y de los conocimientos que adquirió durante años de estudio y experiencia.
Al contrario: pese a las dificultades, a las injusticias y a las difamaciones propias de quienes desconocen su proceso; Arias ha sabido levantarse y mantenerse firme.
En una muestra de coherencia e integridad, el exministro Arias concentró sus esfuerzos, no solo en rebatir el injusto proceso al que fue sometido, sino que, además, dedicó el tiempo a la producción intelectual, con un resultado que no debe sorprender: la publicación de cinco libros sobre temas económicos y de coyuntura nacional.
El primer libro es Germánico, una novela histórica sobre el general romano, que «describe en detalle su mundo, los hechos políticos y militares en los cuales participó, teniendo como telón de fondo su vida personal, marcada por los secretos designios de quienes lo rodean, por las ambiciones ajenas y por las fuerzas oscuras que lo envuelven». En este apasionante texto, el lector encontrará, además, un desenlace por fuera de lo tradicional en la literatura o en la historia.
Yo apelo es la segunda obra de Andrés Felipe Arias y contiene todos los detalles de la impugnación que presentaron sus abogados ante la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, en busca de derrumbar la injusta condena en su contra. De hecho, este libro resultaría muy útil para los que señalan al exministro como autor de delitos que no aparecen en expediente alguno.
Otro libro fundamental se denomina Estudios de economía y narcotráfico, una compilación de otras dos publicaciones de Andrés Felipe Arias: la primera es Cocaína, ¿estabilizador macroeconómico colombiano 2015- 2018?, una investigación que el autor realizó durante su estadía de más de dos años en el Federal Detention Center (FDC) de Miami. Allí entrevistó a numerosas fuentes asociadas a los diferentes eslabones del negocio del narcotráfico. Así logró recolectar datos inéditos correspondientes a múltiples variables de dicha industria, llegando a la conclusión de que «la cocaína terminó siendo el verdadero estabilizador externo y macroeconómico de Colombia tras el desplome del precio mundial de los hidrocarburos en 2014.
El otro libro compilado se titula Cocaína y el iceberg de Samuelson, en el que Arias «estima la rentabilidad de un narcotraficante colombiano promedio. El autor revela tasas de retorno descomunales y encuentra que la erradicación total de los cultivos de hoja de coca (i.e. aspersión aérea) es la única forma de ganar la guerra contra las drogas».
Así, con Estudios de economía y narcotráfico, Andrés Felipe Arias logró probar que Colombia se salvó económicamente por la cocaína y, además, plantea novedosas alternativas para la guerra contra las drogas.
La difusión de estas obras está acompañada de una campaña que busca limpiar el nombre de Arias, pese a la condena impuesta por la Corte Suprema de Justicia.
