Los partidarios del socialista Pedro Castillo y la conservadora Keiko Fujimori salieron a las calles por miles en Perú el sábado, mientras aumentaban las tensiones por el resultado de las elecciones presidenciales del 6 de junio.
Castillo lideraba el conteo oficial mientras Fujimori buscaba que se anularan los votos, aunque la encuestadora Ipsos Perú dijo que había hecho un análisis estadístico de las boletas y no encontró evidencia de patrones de votación anormales que hubieran beneficiado a un candidato sobre el otro.
“No vamos a permitir que ignoren la voluntad popular, que ignoren el resultado electoral. Vamos a defender la democracia”, dijo Veronika Mendoza, ex candidata presidencial de izquierda, en la manifestación de apoyo a Castillo.
Acusó al campo de Fujimori de mentir sobre el fraude electoral. Castillo, que pretende reescribir la constitución si es nombrado ganador, obtuvo el 50,125% de los votos, con una diferencia de 44.058 papeletas. Se ha declarado ganador.
Fujimori, hija del ex presidente encarcelado Alberto Fujimori, no mostró signos de ceder.
“No vamos a aceptar que nos roben nuestros votos”, dijo en un mitin.
Para nombrar oficialmente a un ganador, el Jurado de Elecciones Nacionales debe resolver todos los desafíos a los resultados. Las empresas mineras están siguiendo de cerca el proceso, y los líderes empresariales expresan su preocupación por el efecto que las políticas socialistas de Castillo tendrían en el segundo país productor de cobre del mundo.
