El expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez ha rechazado categóricamente las acusaciones realizadas en su contra por Salvatore Mancuso, exlíder paramilitar, calificándolas de falsas y motivadas por intereses ajenos a la verdad. Uribe anunció que emprenderá acciones legales para defender su honor frente a lo que considera una estrategia de Mancuso para obtener beneficios ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
En una carta dirigida al Presidente de la JEP, Uribe detalló cuatro puntos fundamentales. Primero, denunció los comentarios realizados por una magistrada y una funcionaria en su contra, calificándolos como actos de prevaricato. Segundo, señaló la presión ejercida con amenazas de compulsa al jurídico de la Gobernación de Antioquia hace 28 años.
El tercer punto abordó la aceptación de Mancuso por parte de la JEP sin realizar verificaciones exhaustivas, lo que Uribe considera un error gravísimo en el proceso judicial. Por último, criticó la publicación de la JEP que sugiere su conocimiento sobre el caso del Aro, basada únicamente en declaraciones de Mancuso que carecen de pruebas directas y que contradicen sus afirmaciones anteriores.
“He pedido a los drs Jaime Granados, Jaime Lombana y Juan Felipe Amaya que soliciten a la Fiscalía y a la Comisión de Acusación, me reciban versión libre sobre paramilitarismo y las declaraciones de Salvatore Mancuso”, escribió Uribe en su cuenta de X.
Además, el exmandatario enfatizó la ausencia de pruebas sólidas en las presentaciones presentadas por Mancuso y la falta de coherencia en sus testimonios anteriores, asegurando que estas acciones buscan dañar su imagen pública sin fundamentos verídicos.