Ante el incremento de las lluvias, la Gobernación del Atlántico activó un plan especial de monitoreo e intervención para atender el deterioro de la infraestructura vial en varios puntos críticos del departamento, luego de que se registraran las primeras emergencias asociadas a la temporada invernal.
Entre las situaciones más alarmantes está el desplome de un tramo de la Vía al Mar, en jurisdicción del municipio de Juan de Acosta, así como las denuncias ciudadanas sobre el mal estado del puente en el sector de Caribe Verde, en Barranquilla. Estos hechos han revivido viejos temores en la región, donde los efectos del abandono y la falta de mantenimiento de la infraestructura han cobrado protagonismo en el pasado.
El secretario de Infraestructura del Atlántico, Azael Charris, confirmó que se viene realizando un monitoreo constante sobre el estado de puentes y carreteras, especialmente en zonas donde el impacto de las lluvias ha sido más severo. En este proceso, se han identificado puntos críticos en el sur del departamento y en sectores del área metropolitana.
Uno de los corredores más comprometidos es el que conecta con el aeropuerto Ernesto Cortissoz, donde estructuras como el puente del Hipódromo y la vía al Platanal, en Villa Mudvi, presentan signos visibles de deterioro. A estos se suma el puente de la Cordialidad, sobre la Circunvalar, que enlaza a Galapa con Barranquilla, y cuyo “deplorable estado” se refleja en grandes huecos que ponen en riesgo la seguridad de los conductores.
Charris también informó sobre obras de estabilización en tres sectores clave de la vía entre Juan de Acosta y Chorrera, así como trabajos recientes en el puente de Los Remedios, en Malambo. Además, se adelantan labores permanentes de limpieza de cauces de arroyos para evitar que los sedimentos y desechos provoquen erosión o afecten las bases de los puentes.
El funcionario destacó que el proyecto de restauración de la malla vial del departamento contempla la intervención de aproximadamente 434 kilómetros de carreteras, a través de mantenimiento rutinario y periódico, además de la próxima apertura de una nueva licitación para continuar intervenciones necesarias en otros puntos del territorio.
Finalmente, la Gobernación hizo un llamado a la ciudadanía a apoyar las acciones de prevención, evitando prácticas como el arrojo de basura en arroyos, lo que compromete la capacidad hidráulica y pone en riesgo la estabilidad de las infraestructuras.