Por: Toño José
No se puede pensar que quién tiene el poder vaya a tratar con consideración y respeto al pueblo, unas de las virtudes de este, es la mentira y el engaño.
Cómo es posible que mientras se convierte en un circo el incremento salarial del obrero anualmente Colombia, en pleno 24 de diciembre el presidente firme el decreto que incrementa el 5.12% de aumento para los más grandes parásitos que dicen ser los padres de la patria.
Estas acciones son las que incrementan todo tipo de desconcierto y odio en la masa colombiana, cómo es posible que en vez de congelar los descarados sueldos y demás beneficios que reciben los congresistas, sean estos quienes reciben el mayor salario que colombiano pueda percibir por vegetar tres días en el recinto del congreso; además por ejercer un cargo público, lo que resulta inaudito.
No es posible que ejercer cargos públicos se convierta en la vitrina de falsos dioses, que en vez de ser ellos los que están al servicio del pueblo, son estos los que se convierten en grandes burócratas, porque así los mantiene el gobierno para poder alcanzar sus propósitos polítiqueros.
Con estás actuaciones lo único qué consiguen, los que el pueblo eligió para que tomen decisiones por él, es que se conviertan en los más grandes verdugos que esclavizan y subyugan sin contemplaciones a la gran población, que aún que pasen toda la vida trabajando para mejorar su calidad de vida, jamás lo alcanzarán porque su poder adquisitivo es de hambre.
Una vez más mi país está urgido de un verdadero líder que se identifique con los 48 millones de colombianos y no con ese 5% que representa el poder en todos los ámbitos de la sociedad colombiana.
Amo la la democracia y sus libertades, pero esto no es democracia, es una esclavitud disfrazada por todos los cuatro puntos cardinales, hasta dónde quieren someter a la fuerza laboral de éste país.
