Por: Carlos Andrés Echavarría Blandón
Indignación, eso es lo que provocó en redes un acto de abuso de autoridad cuando dos ciudadanas del común lanzaron un comentario soez en contra del primer mandatario de los antioqueños a su paso por un parque de la ciudad, cuya respuesta del jefe de seguridad del alcalde fue increparlas y ordenó a la policía que les aplicaran un comparendo. En Contexto se analizará si en Colombia se respeta el Derecho a la Libre Expresión.
Dentro de la carta de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas está incluido el Derecho a la Libertad de Expresión, en donde las personas no pueden ser castigadas o reprendidas en caso de hacer una manifestación sobre un asunto cualquiera que fuera. Pero, en Colombia existe una Ley que restringe bastante ese Derecho Fundamental que es el delito de Injuria y Calumnia, en donde la persona ofendida levanta una queja ante un juez de la república y es éste quien determina si lo que dijo esa persona va en contra del buen nombre del afectado y por lo tanto se obliga al agresor a retractarse de lo dicho.
Lo ocurrido ayer en el Parque Lleras está completamente por fuera de toda proporción, cuando el jefe de escoltas del alcalde, Sergio Andrés Yepes, no solo increpa a las damas de una manera que deja mucho que desear para los modales de un caballero, sino que ordena a los policías aplicarles inmediatamente un comparendo. En esos momentos, Yepes fue: Acusador, Defensor, Juez y Verdugo, ¿quién le dio esos altos ministerios?
Todos los regímenes totalitarios del mundo comienzan coartando el Derecho a Libre Expresión, primero comienza la censura a la prensa, comprando pauta de tal manera que sean fácilmente manejables. Si la prensa no se rinde y no se deja sobornar, envían a sus hordas de seguidores a atacar a los periodistas por cualquier comentario en contra del amado líder. Incluso, cosas de tan poca relevancia como decirle gorda a una influencer se vuelven una causa para que el medio vete a un periodista. Caso actual, cuando la influencer de izquierda y contratista del gobierno Petro, Lalis, se enfrascó en una controversia en contra de la directora de la revista semana Vicky Dávila y ésta última de manera delicada le dijo “gorda”. Lalis no es precisamente una supermodelo fitness y los progres desataron su ira en contra de Dávila por ser gordofóbica. Paradójicamente fueron ellos mismos los que le decían Porky al anterior presidente Iván Duque, quien también estaba pasado de peso.
Como segundo paso comienza la persecución judicial a los ciudadanos que se manifiestan en contra del gobierno o alguno de sus funcionarios. Aquí se hace un aparte sobre lo ocurrido hace pocos meses cuando una ciudadana hizo un comentario en contra de la vicepresidente Francia Marques y fue condenada. Francia no dejo pasar la oportunidad de descargar todo su racismo y odio hacia toda la humanidad por su complejo de víctima sobre esa señora de extracción humilde. Lo menciona muy bien la filosofía: dale a una persona un poco de poder y demostrará su verdadero yo. Francia está pisando a todos, se cree con derechos superiores porque según ella es víctima y no le importa en lo más mínimo su comportamiento arribista y ante cualquier queja DE MALAS.
Las personas entran en una etapa crítica para conservar el Derecho a la Libertad de Expresión, porque se aplican La Autocensura, de esa forma evitan que ante cualquier comentario un juez los obligue a retractarse o por aún, que obliguen a indemnizar a la supuesta víctima. Murray Rothbard en su libro: La Ética de la Libertad, afirma que la Libertad de Expresión está incluida dentro de los Derechos de Propiedad, debido a que cada quién puede pensar como quiera siempre y cuando no afecte los derechos de propiedad de un tercero o que influya directamente sobre un tercero para que atente en contra del derecho de propiedad de esa persona.
Ya cúspide se alcanza cuando el régimen sanciona inmediatamente, pasando por encima del sistema judicial y son las fuerzas de choque, bien sea policía o colectivos armados, quienes aplican y sancionan cualquier acto que consideren contrario a la buena imagen del amado líder. Caso que ocurrió el día de ayer. Por lo menos fue una sanción pecuniaria, pero pronto pasará a una perdida de la libertad como es el caso de Cuba, China y Venezuela, o llegar a la pena de muerte como en los regímenes de Corea del Norte o Irán.
El amado líder es bueno, el amado líder es sabio, el amado líder no se equivoca, todo lo que hace el líder es puro y en favor del pueblo. Cualquier acto de rebeldía en su contra, es una agresión en contra de todo un pueblo quien ve en su amado líder el faro que los guía hacia la prosperidad.
¿Han visto algo más Comunista, Socialista, Nacista o Fascista que el comportamiento de Yepes protegiendo a su amado líder Daniel Quintero?
