Por : Álvaro Ramírez González
Este país es como una licuadora prendida.No para la agitación y todo hay que resolverlo a las carreras.
No ha terminado aún la jornada de terrorismo de Petro, disfrazada primero de reforma tributaria, luego de marcha pacífica y después de protesta social, y se inicia ya el proceso de revocatorias que arranca con Daniel Quintero Alcalde de Medellín, y seguirá sin duda con Ospina de Cali y Claudia López de Bogota.
Y con ellos vendrán también jornadas de agitación.
El gobierno nacional como lo dice la ley ya nombró al viceministro del interior Juan Pablo Diaz Granados como Alcalde Ad hoc de Medellín para vigilar el proceso de revocatoria de Daniel Quintero, Alcalde titular.
Silvia Corzo fue nombrada también por el gobierno nacional como Alcaldesa Ad hoc para vigilar el proceso de revocatoria del Alcalde titular de Bucaramanga, Juan Carlos Càrdenas.
Nadie se le había medido en serio a revocar el Alcalde de una ciudad capital, hasta que llegó Daniel Quintero a Medellín.
Este joven funcionario llegó a voltear patas arriba a toda la estructura política de la ciudad y a la joya de la corona de los Paisas que es EPM.
Las peligrosas y temerarias decisiones que tomó Quintero en la Junta de EPM, frente a la crisis de Hidroituango , motivaron la renuncia de todos sus miembros.
Eso para nada despelucó a Quintero que ha tratado de recomponer y remendar esa Junta para salir del paso y buscar apoyo a sus contracíclicas determinaciones.
De la misma manera, desde su llegada, ha habido una peligrosa inestabilidad en la gerencia de la Empresa y todo eso tiene muy atentos y preocupados a los acreedores financieros.
Asimismo y de manera sorpresiva, Quintero, se fue lanza en ristre contra la otra joya de los Paisas, el GEA o grupo empresarial antioqueño cuyos principales pilares son Argos, Nutresa, Sura y Bancolombia.
Todos estos inesperados e innecesarios ataques del Alcalde Quintero, acompañados de sus frívolos y burlescos desplantes y desafíos a la sociedad antioqueña, han producido una gigantesca avalancha de descontento en mucha gente de Medellín.
Y se crearon varios comités muy fuertes para liderar la recolección de firmas y llevar a Quintero a un plebiscito que lo puede revocar.
Tienen recogidas 4 veces el número de firmas necesarias y han recibido por fin el visto bueno de la Registraduria del Estado Civil, para arrancar el proceso.
No soy apostador, pero en el caso de Daniel Quintero, apostaría que será el primer Alcalde de una ciudad capital que será revocado.
Nunca antes vi un movimiento tan fuerte y entusiasta por esa revocatoria.
Quintero se metió a patear la autoestima de los Paisas y no calculó su tamańo y su capacidad de reacción.
La otra ciudad que inició el proceso es Cali, la más afectada por el ataque terrorísta de Petro y sus aliados.
El problema es que uno de los aliados de Petro es Jorge Iván Ospina Ospina el
Alcalde de la capital del Valle del Cauca.
El manejo de Cali ha sido errático e irresponsable.
Pero el manejo de la ola de terrorismo que ha sufrido Cali, ha sido tan horrible como cómplice.
Por esa dudosa complicidad de Ospina, la ola terrorista sigue prendida aún en Cali.
No soy tan optimista del éxito en la revocatoria de Ospina, pero para allá va Cali.
Y tanta destrucción que han visto y vivido los caleńos, de pronto los anima a revocar a este Alcalde claramente inferior a la categoría e importancia de Cali.
En buena hora estas revocatorias le permiten a las comunidades enmendar una decisión electoral que ha sido errada, e inconveniente para su bienestar y buen gobierno.
Con Bogota soy aún más pesimista. Allí no hay sentido de pertenecía y Claudia López, una gobernante peliona, errática, improvisadora y chiflada la tiene hoy polarizada.
Pero como dicen los Paisas, a revocar se dijo!
